Les Combattants - Atípica historia de amor

viernes, agosto 07, 2015 0 Comments A+ a-

Arnaud es un joven cuya vida transcurre con normalidad, disfruta con sus amigos mientras trata de salvaguardar el negocio familiar. Probablemente no esté viviendo la vida de sus sueños, pero tampoco parece molestarle esa monotonía. Un día conoce a Madeleine, de extraña belleza, cuyas teorías sobre el futuro son desoladoras. Ésta se prepara para entrar en el ejército, a pesar de rechazar cualquier tipo de unidad e ir siempre contracorriente. Arnaud se ve seducido por tan inusitada personalidad, por lo que se apunta a unas prácticas del ejército junto a ella. Ésta es la premisa de la película multipremiada en la última edición de los César.


La ópera prima de Thomas Cailley se atreve a transitar por multitud de géneros, desde el romance juvenil hasta la cinta de aventuras con visos de comedia. Esta diversidad, que nutre a la película de un sinfín de registros y variaciones tanto tonales como temáticas, convierte a Les Combattants en un viaje harto satisfactorio. El viaje que emprende Arnaud se podría asemejar al que vive el propio espectador con el visionado de la película: la historia es siempre imprevisible, la capacidad de sorprender y su frescura son más que suficiente para ganarse mi atención. Es muy meritorio el trabajo de Thomas Cailley, que consigue mantener el nivel y el interés durante todo el metraje, a pesar de la cantidad de direcciones diferentes que toma la película en según qué momento.

Les Combattans es solvente en todo momento, pero tanta regularidad implica que, a excepción de un par de secuencias, no pase de ser un buena película y una genial ópera prima -que no está nada mal-. Sin embargo, hay algo que destaca por encima del resto de aspectos: la interpretación de una colosal Adèle Haenel. La joven está igual de brillante en su registro más arisco, coincidiendo con la primera hora de película, que cuando tiene lugar la más que evidente evolución de su personaje. Encontramos su más que digna contrapartida en Kévin Azaïs, que en ocasiones queda inevitablemente eclipsado por Adèle.


El nombre de Thomas Calley será escuchado de ahora en adelante, no os quepa duda. A pesar de tratar tan variados temas y géneros, el director francés evita dedicar tiempo a explicaciones innecesarias sobre el pasado de los protagonistas, pues realmente poco importa. De esa manera consigue dejar su impronta, y transmite una seguridad impropia para un director novel. En Les Combattans no sobra un sólo plano; la capacidad de síntesis del también guionista de la cinta es encomiable. Una atípica historia de amor tan cautivadora como técnicamente loable.