Lío en Broadway - Referencias y homenajes
Peter Bogdanovich es un prestigioso director, actor, productor y guionista de cine. Pese a ser conocido por haber dirigido películas mundialmente conocidas y haber formado parte de la oleada del Nuevo Hollywood, hoy en día su nombre es escuchado más que por sus trabajos, por manifestar de forma recurrente su rechazo al cine hollywoodiense. Creo que es una buena forma de introducir esta crítica, pues Lío en Broadway referencia y homenajea constantemente a las comedias clásicas de los años 30 y 40. De hecho, los mejores momentos de la película remiten inevitablemente a muchas de esas obras, además de a otras más recientes del maestro Woody Allen.
Izzy (Imogen Poots), una joven actriz que acaba de dar el salto al estrellato, está siendo entrevistada por la prensa sensacionalista. Izzy desvela su pasado como prostituta, y también cómo pasó de hacer la calle a convertirse en actriz profesional. Mientras ella cuenta su historia, nosotros vamos viendo el desarrollo de la misma, que se convierte en una clásica comedia de enredos. Arnold (Owen Wilson) es un director de teatro que contrata de forma asidua a prostitutas, a las que ayuda económicamente para que lo dejen, como si de una ONG se tratara. Un día contrata los servicios de Izzy. Al día siguiente, ésta se presenta al casting de su nueva obra, en la cual también participa su mujer; el resto pueden imaginárselo.
Lío en Broadway es una película divertida y con un sinfín de personajes carismáticos, pero acaba siendo bastante irregular y repetitiva. Bogdanovich nos regala algunos momentos verdaderamente brillantes e ingeniosos, pero me da la sensación de que el libreto no daba para largometraje. La lucidez de algunas escenas contrasta con la vagueza y pesadez de otras, dejado al conjunto altamente desequilibrado.
El reparto de la nueva película de Bogdanovich salva a la película de transitar por lugares peligrosos, donde la mediocridad y el sopor habitan. Owen Wilson, una sorprendente Jennifer Aniston como psicoterapeuta, Will Forte, Kathryn Hahn y Rhys Ifans están muy bien sin excepción. Sin embargo, es Imogen Poots quien sobresale por encima del resto. Esta joven actriz que poco a poco va abriéndose sitio en el panorama realiza una interpretación soberbia; es increíble la presencia y el magnetismo que desprende en todo momento. Cuando la película afloja, está ella para aportar un interés que parece perderse.
Lío en Broadway es una película divertida y simpática en general, pero con la que rara vez llegas a reírte a carcajadas. Sus mayores virtudes son su extraordinario reparto y algunos destellos de calidad del que un día fue un autor importante. Un buen homenaje que, sin lugar a dudas, satisfará a todos aquellos que añoren las comedias clásicas de enredos. Su capacidad de sorprender es nula, sobre todo por, en ocasiones, limitarse a copiar situaciones de otras películas. Una buena opción para ver en este largo y caluroso verano.