Miss Julie. Altibajos de época

viernes, diciembre 12, 2014 0 Comments A+ a-

Llevar una obra de teatro al cine siempre conlleva cierto riesgo, pues no es fácil dar con la tecla para conseguir el resultado esperado. A la hora de adaptar una obra teatral hay que tener muy en cuenta la fina línea que separa el cine y el teatro. Liv Ulmann se queda a medio camino en Miss Julie, adaptación de la obra de teatro -de mismo título- creada por August Strindberg. Miss Julie nos traslada a la Irlanda de finales del S.XIX, en la noche de San Juan, noche en la cual la hija de un rico barón intentará cortejar a su criado.

Es una película de diálogos muy teatrales, con sus típicos gritos, sus típicas discusiones y demás; en definitiva, un culebrón de principio a fin. Está claro que esto no la limita como película, sus límites los pone la propia directora con una dirección un tanto irregular, lo cual afecta al desarrollo de la película. Ulmann se preocupa demasiado de los aspectos formales (algunos planos estudiados al milímetro, música seleccionada en ciertas escenas, etc..), relegando el contenido a un segundo plano. El primer tramo presentando a los 3 personajes (Julie, criado y cocinera) plantea los conflictos que más tarde se desarrollarán, dotando la historia de un innegable interés. Cuando realmente pega un bajón el film es en su tramo central, excesivamente prolongado y con un par de momentos que llegan a provocar alguna irremediable carcajada. A esto ayuda Colin Farrel, que sorprende en el primer tramo despojándose de los tics y muecas a los que acostumbra, pero que en el tramo central (coincidiendo con la parte de mayor exigencia interpretativa) aparecen junto a una obsesión por la entonación y el acento. Podría pasar desapercibido, pero Jessica Chastain y Samantha Morton -en menor medida- se encargan de que no sea así, con unas actuaciones muy superiores a la del irlandés. El tramo final de la película recupera el nivel del inicio y consigue equilibrar el conjunto del metraje, finalizando de manera brillante esa noche tan larga.

No creo necesario ensañarme con Colin Farrel, pues de no ser por ese tramo central estaríamos hablando de una de sus mejores actuaciones. Jessica Chastain está sencillamente impresionante, en un papel muy complejo y difícil de interpretar, cambiando totalmente de registro en cuestión de segundos. Este personaje podría haber sido bastante ridículo de haber sido interpretado por casi cualquier otra actriz, pero la californiana deja patente su cada vez mayor talento en todas y cada una de sus interpretaciones. Es capaz de pasar del papel de dominadora al de sumisa con una sencillez y naturalidad pasmosas. El tema interpretacional resulta de vital importancia en películas teatrales, superando en rasgos generales el nivel del resto de aspectos de la cinta.


Mis sensaciones respecto a este drama de época son muy ambivalentes, pues encuentro algunas partes y aspectos que me han gustado bastante y otros tantos que dejan mucho que desear. Miss Julie merece ser vista por el simple hecho de poder disfrutar de la -una vez más- genial Jessica Chastain, la mejor intérprete de su generación para un servidor. Su actuación aporta interés a esta película de luces y sombras, que brilla en momentos puntuales, los cuales nos dejan con la sensación de lo que pudo haber sido y no fue.