Novatos - ¿Qué he hecho yo para merecer esto?

sábado, noviembre 07, 2015 0 Comments A+ a-

Pablo Aragües, director de Novatos, ha manifestado que la película está basada en su propia experiencia cuando fue a estudiar periodismo a Madrid, siendo en su 99% un film autobiográfico. Lo primero que tengo que decir es que no me creo absolutamente nada de lo que veo en pantalla. Y esto quizá no sea un problema de verosimilitud, que en mi opinión también lo es, sino del nefasto trabajo de dirección que lleva a cabo el director maño. Cada personaje, situación o diálogo es menos creíble que el anterior, dejando en entredicho la supuesta intención de realizar una película veraz sobre las novatadas. Y el verdadero problema es ese, que por mucho esfuerzo que hagamos por no reírnos con lo que acontece en pantalla, cada una de las decisiones de dirección se ocupa de sacarnos de la narración.


También es destacable que, en esa búsqueda de realismo, los tres personajes principales sean caras bonitas y nada más; todas las interpretaciones son de muy bajo nivel, por no hablar de lo desdibujados que están todos los secundarios y lo planos que son los propios protagonistas. Una vez más, la credibilidad se convierte en una quimera cuando vemos la reacción de los padres ante los problemas que les cuenta Álex, el protagonista, cuando los llama. Es evidente que las figuras paternas tienen cabida única y exclusivamente como excusa para los cameos de Emma Suárez, Marta Larralde y Jorge Usón.

Aunque ya os imaginaréis por dónde van los tiros, en Novatos, la segunda película de Pablo Aragües, Álex es un joven que viaja desde Zaragoza a Madrid para estudiar periodismo en la Universidad Complutense. Cuando llega al colegio mayor, empieza a sufrir las vejaciones en forma de novatadas de algunos internos de cursos superiores. Un colegio mayor en el que, por otra parte, sólo parece haber 7 u 8 internos, repartidos entre los que sufren las novatadas y los que las llevan a cabo. Realismo a raudales es lo que tenemos en este producto cinematográfico capaz de sonrojarnos en innumerables ocasiones.


Desgraciadamente, Novatos es una cinta en la que nada ni nadie consigue salvarse. Sus momentos ridículos se reparten meticulosamente a lo largo del metraje, destacando una planificación sin pies ni cabeza, que nos permite diferenciar incontables tipos de plano -algunos inexplicables- en cuestión de segundos. También son como poco vergonzosas las reacciones de nuestro protagonista cuando la chica que le gusta, víctima también de novatadas en el colegio femenino, le responde a los mensajes de whatsapp. Vaya, el chaval lo celebra como si acabara de ganar un Óscar. Sin embargo, todo se queda corto cuando llegamos a las dos escenas finales, probablemente las más sonrojantes que he visto este año en una sala de cine.


Echo en falta un tratamiento mucho más profundo de aquellos que sufren bullying; si el desarrollo del protagonista es inexistente, actuando siempre de manera incomprensible, el resto de víctimas son meras marionetas. Un tema tan serio no merece una película como ésta, cuyo tratamiento del componente psicológico que impide a los novatos enfrentarse a tan delicada situación es irrisorio. Novatos se supone que es una película seria, pero acaba convirtiéndose en una comedia involuntaria. Por suerte es muy entretenida, lo que es de agradecer cuando estamos ante un producto tan mediocre.