Foxcatcher. Necesidad y ambición

miércoles, febrero 04, 2015 0 Comments A+ a-

En la escena inicial de Foxcatcher, vemos a un joven ganador olímpico de lucha libre, Mark Schultz (Channing Tatum), el cual da una charla a niños nada receptivos, por la que recibe unos míseros 20 dólares. La idea de que podría ser una película sobre el deporte se desvanece según arranca la cinta; Foxcatcher es una película de personajes, personajes que por diferentes motivos no han encontrado su identidad, tanto a nivel profesional como personal. Mark Schultz ha visto cómo sus triunfos pasaban desapercibidos por la figura de su hermano y entrenador, Dave Schultz (Mark Ruffalo), el cual también fue campeón olímpico en 1884. John Du Pont (Steve Carell) es un ser peculiar, carente de autoestima, que no ha podido conseguir nada por sí mismo, culpa de una madre que desde pequeño le anuló como persona -pagaba al padre de su único amigo-.


Bennet Miller, ganador del premio al mejor director en Cannes, se encarga de trasladar esta turbia historia a la pantalla. La dirección es magistral, especialmente en su primera hora; Miller impregna a la película de una atmósfera malsana que te atrapa de inmediato. Foxcatcher es una película más de silencios y miradas que de palabras; las palabras no acompañan al relato como debieran, pues el guión no está a la altura de la película y de sus personajes e intérpretes. La presentación de los personajes y de sus conflictos internos es magnífica: Du Pont quiere -y necesita- llevar al equipo americano de lucha libre para ganar en Seúl 1988, y así conseguir algún logro para sí mismo y para su país; Mark Schultz ganar algo por sí mismo, pues quiere un nombre más allá de "el hermano menor de Dave Schultz". Cuando Du Pont contacta con Mark para que éste se encargue de liderar al equipo americano, no duda un momento en aceptar. Además de las necesidades de logros personales existentes en ambos, hay que tener en cuenta que tanto el uno como el otro, tienen grandes carencias afectivas, lo que derivará en una relación paternofilial de lo más enfermiza.

No todo en Foxcatcher es perfecto; el ritmo lento y pausado -el cual es totalmente necesario- derivará en algo totalmente diferente con la llegada de Dave Schultz a la granja Foxcatcher, llegada que no se explica, pues la idea de Dave de no unirse a su hermano parecía inquebrantable. El personaje de Mark Ruffalo (el cual está magnífico) no tiene el desarrollo necesario para su peso final en la historia, y su influencia en la relación de los otros dos protagonistas. Éstos, con prótesis de por medio, nos brindan las mejores interpretaciones de sus respectivas carreras. A partir de la llegada de Dave, la cinta pierde la estudiada mesura con la que se estaba desarrollando, empezando a precipitarse los acontecimientos. Personalmente, creo que se trata de un recorte de metraje, puesto que hay como un tramo en el que percibo que "faltan cosas" -entre otras, un desarrollo mayor de la relación entre Mark y Du Pont-. El hecho de ser una película bastante academicista, ha podido hacer mella en la cinta, la cual podría haber durado 3 horas perfectamente.


Foxcatcher no retoma en ningún momento el camino de su primera mitad, ahogándose a la par que lo hace el sueño americano en esta historia de perdedores. El relato es realmente perturbador, aunque le falta potencia en ocasiones. El inicio era esperanzador, pero tras terminar no pude sentir más que una pequeña decepción, la decepción de una película que no termina por rematar tras su planteamiento.