13 Horas: Los soldados secretos de Bengasi - Disfrute detestable

viernes, febrero 26, 2016 0 Comments A+ a-

Sin títuloMichael Bay es un director sin ningún tacto o sensibilidad a la hora de abordar los sentimientos de los personajes humanos de sus trabajos. Lo curioso es que su cine tiende a manipular exageradamente todo, lo cual hace que en cuanto haya un mínimo de trasfondo humano (sentimentalismo cuando el material está en manos de directores tan poco sutiles) sus películas pierdan varios puntos instantáneamente. Quizá por eso haya orientado los últimos años de su carrera -con un pequeño parón para hacer Dolor y dinero- en dirigir una saga como Transformers, cuyos personajes no eran humanos sino robots extraterrestres. El resultado, sin embargo, fue aún peor que el de sus otras películas. 

En su nuevo trabajo, 13 Horas: Los soldados secretos de Bengasi, el resultado es mucho mejor al tratarse de una producción mucho más humilde. No obstante, y a pesar de crear un film de acción más que competente, Bay nunca logra estar a la altura del material original. No sólo por su forma de manipularlo sin escrúpulos, a veces de manera innecesaria e incomprensible, sino porque la narrativa de sus trabajos fluye exclusivamente con explosiones y disparos de por medio. Los diálogos y el desarrollo de los personajes (y no sólo el emocional) no son su fuerte, y eso es algo de lo que debería ser consciente a estas alturas.

MV5BMjIwMzI1MjYxMl5BMl5BanBnXkFtZTgwMjI5Njg2NzE@._V1__SX1857_SY903_13 Horas: Los soldados secretos de Bengasi narra el asalto terrorista al consulado estadounidense en la ciudad libia de Bengasi el 11 de septiembre de 2012. Por extraño que parezca, el contenido a desarrollar en la película está complemente alejado del patriotismo que impregna el cine de Bay y otras producciones estadounidenses en las que se ve involucrado su ejército de diferentes maneras. Las consecuencias de este asalto fueron terribles, dejando en evidencia las capacidades del ejército norteamericano a la hora de tomar decisiones. En este caso, entiendo la acción de homenajear a esos seis soldados que fueron capaces de todo (y a pesar de su evidente desventaja) durante las trece horas que duró el ataque; pero no puedo entender atribuir méritos a un ejército y un país cuando lo narrado es completamente antipatriótico y antibelicista. Es muy incoherente, tanto que tres días después de ver la película sigo sin ser capaz de encontrarle un sentido a unos minutos finales plagados de imágenes de archivo y planos de banderas estadounidenses regeneradas.

2.Pese a sus incoherencias, el nuevo trabajo de Bay resulta ser un competente thriller de acción si obviamos su contenido, capaz de contagiar la adrenalina que sufren los soldados en plena batalla. En su terreno hay pocos tan buenos como él, admitámoslo, pero uno siempre busco algo más detrás de cualquier propuesta artística. En cualquier caso, debo ser honesto y admitir que disfruté enormemente el visionado, Ese disfrute, que consiguió además mantenerme en tensión durante las casi dos horas y media que dura la película, no se desvaneció ni siquiera con el insultante machismo que desprende la propuesta por culpa de la tóxica influencia de Bay. El único personaje femenino que aparece -además de las parejas de los soldados, cuyas apariciones nos dejan la secuencia más ridícula de toda la película por su patético sentimentalismo- sobrepasa la categoría de objeto. Nadie le hace caso, se tropieza con escalones, es ridiculizada en todas y cada una de sus apariciones... Imperdonable.

Pero bueno, la mayoría de pegas son hasta cierto punto compensadas por una película de acción decente. La mentalidad de los directores es algo muy importante, y creo que Michael Bay no será capaz jamás de hacer una gran película. Quizá 13 Horas: Los soldados secretos de Bengasi sea su tope como director de largometrajes. Un estupendo chute de adrenalina moralmente detestable.