La profesora de historia - De la superación al panfleto

sábado, mayo 16, 2015 0 Comments A+ a-


Anne Gueguen es una profesora de historia que lleva 20 años ejerciendo la profesión, de ese pequeño grupo de docentes que se preocupan de los problemas de los alumnos como si éstos fuesen sus propios hijos. Este año le toca, una vez más, un grupo complicado, en el que es difícil encontrar un solo alumno que no sea conflictivo. Anne les propondrá a sus alumnos participar en un concurso estatal, en el que deberán realizar un trabajo sobre los niños y adolescentes en los campos de concentración. Pese a que en primera instancia los alumnos se sientan incapaces y sin ganas de realizarlo, la perseverancia de la profesora ayudará a motivarles y sacar adelante el trabajo. Una vez más, el holocausto como eje central de una película.


Pese a que en principio podamos pensar que la cinta de Marie-Castille Mention-Schaar va a ser una historia de superación y de veraz demostración de cómo funciona la enseñanza en un país como Francia, con un sistema educativo no muy alejado del nuestro, pasada la primera media hora nos daremos cuenta de que no va a ser así. Los alumnos, que podrían haber sido clave en el desarrollo de la película, acaban por ser simples espectadores en este panfleto, que es en lo que desgraciadamente acaba convirtiéndose la cinta. Ni ellos ni sus relaciones están bien dibujados, a pesar del choque de culturas existente. Los dos pequeños acercamientos al conflicto religioso islámico existente en Francia carecen de sutileza: un personaje totalmente prescindible que de un día para otro se convierte al Islam, y una secuencia inicial bastante potente pero que no funciona como parte del filme.

La profesora de historia utiliza fórmulas ya vistas, tanto en el tratamiento de una clase que mejora gracias a la profesora amable, como en la denuncia de las acciones llevadas a cabo contra los judíos en la Segunda Guerra Mundial. Cuando vemos un producto que expone algo que hemos visto en multitud de ocasiones, lo mínimo es que éste sea diferente en su forma. Así, La profesora de historia no aporta nada ni temática ni cinematográficamente. De hecho, es necesario destacar la pobreza en la dirección de la francesa, manipulando las emociones en lugar de hacerlas florecer, a través de un uso bastante deficiente de la música y una excesiva cantidad de primeros planos, además de los muchos y (muy) torpes fundidos a negro. Como parte positiva, podremos disfrutar de algunas piezas del genial Ludovico Einaudi.


Su verdadera aportación se reduce a un puñado de momentos concretos, entre los que destaca la charla que da un superviviente de la masacre, la cual es realmente emotiva. Si La profesora de historia no se pierde entre la mediocridad, es gracias al trabajo de todo su elenco. en el que se complementan la madurez de Ariane Ascaride con la espontaneidad de todos los jóvenes intérpretes. Éstos tienen bastante mérito, puesto que sus personajes son mucho más planos de lo que me hubiese gustado. Su transformación y sus motivaciones cambian de manera instantánea, y no llegamos a conocer bien a ninguno de los adolescentes. Ésto es lo que hace que acabe primando lo ocurrido en los campos de concentración y, por ende, convirtiendo a la película en una de tantas.

Una película más para poner a los chavales en los institutos. Una menos para sumar en lo que a aportación cinematográfica se refiere. Tan bienintencionada como olvidable.