Muestra Syfy 2015. Día 1: Chappie

viernes, marzo 06, 2015 0 Comments A+ a-

Ayer comenzó la 12ª edición de la Muestra Syfy, en los cines Callao. La película elegida para romper el hielo fue el nuevo trabajo del sudafricano Neil Blomkamp, Chappie. La elección fue de lo más acertada, pues Chappie es idónea para abrir un festival de este tipo. La nueva película del sudafricano nos plantea un futuro inmediato en el que los robots policías dominan la ciudad; y, en esta tesitura, nos encontramos con la creación del primer robot que desarrolla conciencia y sentimientos: Chappie. Éste, por diferentes causas, termina en manos de una disfuncional familia de drogadictos y ladrones.

Blomkamp pretende impregnar a la cinta de un trasfondo social, el cual ocupa temas como la ética -en los creadores de robots-, la moral, la religión, etc. El principal problema de la película radica en que es imposible esclarecer sus intenciones: ¿Pretende ser seria a través de su drama social sobre la condición humana?, ¿es una parodia de las películas de acción y, por ende, de sí misma? ¿es un híbrido entre ambas? Cuando termina la película las preguntas siguen en el aire, por lo que se puede afirmar sin miedo que Blomkamp no obtiene un resultado positivo.


Como película que no se toma en serio a sí misma, consigue funcionar en gran parte del metraje, gracias a varios momentos más que graciosos; pero es cuando el sudafricano quiere que empaticemos con Chappie, cuando el resultado empieza a ser dudoso y nada brillante, pues aparecen varios momentos sentimentalistas de lo más anticlimáticos. La música no ayuda ni mucho menos; el rap de archivo se mezcla con la BSO de Hans Zimmer, que parece utilizar extractos de la de Interstellar. Ayudada por un montaje más que regulero y una excelente fotografía, Chappie termina por albergar algunas luces y muchas sombras.

Es una pena que no se tome (totalmente) en serio, ya que podría haber sido un demoledor relato y retrato sobre la condición humana; pero el drama social termina por ser una gota en el océano, y sólo consigue enturbiar su espíritu paródico. Y es que, a fin de cuentas, Chappie es una parodia a todos los niveles: de sí misma, de las películas de acción y de cada uno de los actores que aparece en pantalla. Una pelicula muy entretenida, pero con un clímax que se alarga casi una hora, haciendo así que aminoren las risas y que el tedio aparezca.