Muestra Syfy 2015. Día 2

sábado, marzo 07, 2015 0 Comments A+ a-


La segunda jornada de la Muestra Syfy prometía muchas risas y, probablemente, alguna que otra mala película. Y así ha sido, pues todas las películas vistas en el día de ayer eran comedias, en mayor o menor medida, con más o con menos gracia. Destacar que pudimos disfrutar en la misma tarde de dos cintas neozelandesas, las cuales fueron prácticamente lo mejor de la jornada; y también dos de origen nipón, siendo éstas un verdadero desastre. Ahora os hablaré un poco de cada una de las películas, que simplemente son un aperitivo de lo que acontecerá en la jornada de hoy, con el visionado de las dos películas que más ganas tengo de ver de toda la muestra: Song of the Sea y Goodnight Mommy.


HOUSEBOUND


La película que abría la jornada era la neozelandesa Housebound, dirigida por Gerard Johnstone. Keilly (Morgana O'Reilly) es una joven delincuente que es condenada a cumplir 8 meses bajo arresto domiciliario. Lo más curioso -y gracioso- del asunto, es que tendrá que convivir junto a su madre en una casa que, presumiblemente, está encantada. Bajo esta premisa asistiremos a una comedia de lo más absurda, que se apoya tanto en unos ridículos pero efectivos efectos de sonido, como en unas interpretaciones de las actrices protagonistas que simplemente con las caras que ponen, nos sacarán más de una risa. Allá por la mitad del metraje, la cinta se aleja del tono adoptado inicialmente, para adentrarse en una suerte de thriller, cuyo único objetivo es avanzar un poco el desarrollo de la trama; pero por suerte acaba volviendo a sus orígenes para la llegada del clímax final. 

Housebound acaba por convertirse en un producto que no aporta nada nuevo, pero que está medianamente lograda y es endiabladamente divertida.


TOKYO TRIBE


La primera película japonesa del día sería la bizarra y tontorrona Tokyo Tribe, de Sion Sono. El relato pre-visionado de una anécdota sobre el comportamiento de Sion Sono en los restaurantes, a cargo de Leticia Dolera, nos daba una ligera idea de lo que íbamos a ver en pantalla. Tokyo Tribe es la concatenación de un videoclip tras otro de bandas de japoneses rapeando mal y sin gracia; bueno, quizá durante sus primeros diez minutos sí consiga sacar alguna que otra risa.

En Tokyo Tribe no podemos vislumbrar la línea narrativa hasta que nos han sido presentados todos y cada uno de los personajes, cada uno con su rapeo personal. Todo resulta excesivo en esta pelicula: los personajes, la saturación de colores, la música, y también las pollas (las grandes y las pequeñas). El genial montaje y algún que otro atisbo de maneras del director tras las cámaras -en forma de plano secuencia- es lo único rescatable de este enfermizo sufrimiento.


BURYNG THE EX


Después de haber visto Tokyo Tribe, cualquier cosa medianamente pasable me iba a parecer una maravilla. Y así ha ocurrido con Burying the Ex, la nueva película de Joe Dante, el director de la archiconocida cinta de culto Gremlins. La película narra la historia de Max (Anton Yelchin), un joven que justo tras empezar una relación con Olivia (Alexandra Daddario), tendrá que enfrentarse a la vuelta de la tumba de su ex novia Evelyn (Ashley Greene) .

La película se divide en dos partes muy diferenciadas: la relación entre Max y la insoportable Evelyn viva, y la misma relación, aunque con una Evelyn algo menos insoportable y menos (o más) viva. La primera parte es muy superior a la segunda, siendo realmente brillante y graciosa, e incluso -por momentos- original. La segunda mitad del metraje consigue alargarse un poco; las bromas dejan de hacer gracia y la repetición de situaciones termina por saturar. Pero, pese a todo, Burying the Ex es una estimable comedia romántica, con unas actuaciones correctas y plagada de referencias al cine de terror en general, y al de zombies en particular.


LO QUE HACEMOS EN LAS SOMBRAS


Antes de la emisión de Lo que Hacemos en las Sombras, la segunda pelicula neozelandesa de la jornada, pudimos disfrutar de Safari, corto dirigido por Gerardo Herrero y avalado por su nominación al Goya y su participación en Cannes. Safari serviría para omitir las risas de los espectadores durante sus 15 minutos de duración; Herrero nos mete de lleno en un instituto estadounidense, en el cual asistiremos a las posibles y extremas -que no por ello exentas de realismo- consecuencias del acoso escolar (bullying). Con una premisa muy bien llevada y filmado con sobriedaz, Safari nos recuerda a Elephant de Gus Van Sant y a Animals de Marçal Forés.

Ahora ya sí que toca hablar de Lo que Hacemos en las Sombras, la -con diferencia- mejor película de la jornada y una serie candidata a convertirse en la mejor película de la muestra. Este falso documental sobre la vida de tres vampiros que comparten piso, de diferentes épocas y nacionalidades, es tan alocadamente divertido como absurda es su premisa. Además, pese a estar enfocado como documental, acaba siendo el trabajo más cinematográfico de los vistos en la jornada. Más que una parodia sobre el cine de vampiros, Lo que Hacemos en las Sombras acaba siendo una comedia con entidad propia, con momentos de carcajadas puras, y un elenco de lo más acertado. Con un guión brillante, el cual consigue mantener los momentos (muy) cómicos en sus 86 minutos de metraje, y una lograda ambientación, podremos disfrutar plenamente de este mockumentary de vampiros (aunque es mucho más que eso).


HUNGER Z


En la sesión golfa de la jornada, nos pudimos enfrentar -y nunca mejor dicho- a Hunger Z, un bodrio desmesurado y carente de gracia. Yo creo que más allá de su cutrez no puedo decir gran cosa sobre esta "película", que seguramente sea de las peores que haya visto en mi vida (la peor que he visto en una sala, sin duda). Y nada, únicamente decir que quedáis avisados: NO VEÁIS HUNGER Z.